Huele a blancos, negros y amarillos en todas sus variantes de color. Huele a todos los idiomas y a gente que se comunica con señas. A bicicletas y patinetas. A cool y a rock star. Huele a que ya tengo trabajo :) Llevo dos días cargando platos y preparando bebidas para blancos, negros y amarillos en todas sus variantes de color, hablando en inglés a los que hablan en inglés, alemán, ruso, o cualquier idioma que no pueda distinguir qué es (a veces a los que hablan en español también… ups), español a los que hablan en francés o italiano (y a los que hablan español también). Con los pies hinchados termino el día viendo el atardecer parada en la arena, en donde el cielo y el mar comparten todas las tonalidades de azules que hay. La noche lo cubre todo, coronada por una Luna de dimensiones y colores imposibles. Si pintara todo lo que veo al óleo parecería mal pintado… es de verdad increíble.
Se llama el Baba Cool, y con dos días trabajando ahí, ya soy experta en preparar mojitos y caipirinhas, hacerme entender con todos los idiomas y ser lo más simpática con los clientes para que dejen buena propina. Lo que aún no me sale tan bien es servir cañas (cerveza de barril), me queda la mitad del vaso llena de espuma, je. Buena paga, ambiente divertido y comida y bebida gratis. Trabajo unas horas en la mañana, como (gratis), me meto al mar (helado mar), tirito un rato (de frío) (por lo del mar), duermo la siesta, leo un rato mientras tomo un cafecito (gratis) y regreso a trabajar unas horas más (no gratis). Esto de vivir en la playa empieza a gustarme. Voy adoptando el look playero (por que aquí todo tiene que ver con el look) y la piel se va dorando a pesar del bloqueador. Ando en chinga, pero la paga es buena y mis compañeros de trabajo son de huevos… argentinos para variar: Nicolás y Gonzalo. Ayer toda la tarde hablamos de tangos y milongas.
Mañana es el día de San Juan, la mayor fiesta del año en Barcelona, así que hoy será un día de mucho trabajar (currar en España) (laurar en Argentina). Entro a las siete de la tarde y a morir (se rumora que hasta que sale el sol). Así que hoy veré atardecer y amanecer en la playa, y me pagarán más que en un día normal. Rico, no?
Todo va mejorando… la cuestión de trabajo y la cuestión emocional. Empiezo a ver las cosas con mejores ojos… aunque eso no hace que deje de extrañar… a mi Alan y a mi papá René, a mi Arturo pequeño, al Puerco (que desde aquí me queda más lejos), a mis argentin@s favoritos (dos), a mi bicho y mi mamá, a Javier y sus cariñitos, y a Ángel y su seriedad aparente. A mis sobrinos (los que conozco y el angelito que no). A Elsy y sus consejos (que hay varios que no sigo… no aplica pues), a Christian y nuestras conversaciones, a Geli y sus “melones” (ya se, suena a albur, pero no), al niño Alberto en nuestras clases con la miss de chocolate, a Cascarrabias…, a Maru y nuestroas éxitos con Carlos Rivera, a la Morena y su manto estrellado... Extraño mi capilla. Pero no extraño sentirme triste y desesperada. Ya no lo estoy mas. Bendito mar que se lleva todo. Son buenas noticias para todos, no?
1 comentario:
hola holaaaaaaaaaa!!soy Rebeca.ya eres una españolita más!!que nada te dejé un mensajito más personal en tu correo de hotmail,que espero que veas y si no avísame.te quieroooooooooooooooooo
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