The past is a foreign country. They do things differently there.
lunes, julio 1
Radiaciones solares.
domingo, septiembre 11
El plan (a)divino 11/11
-- Desde Armoise iPimpad
martes, junio 21
Quémalo en la hoguera

Por instancia cristiana, la celebración que corresponde a esta tradición pagana, coincide ahora con el día (o noche) de San Juan (Bautista -por supuesto-, ese que iba por la vida 'bautizando' -purificando- a quien le hacia ojitos pizpiretos), que es el 23 de julio y no el 21. La intención original de esta coqueta celebración, era, precisamente, infundir fuerza al Sol, porque... capaz que ya no volvía a brillar lo suficiente como para lograr el bronceado veraniego, y de paso alimentar toda la vida del planeta. La intención cristiana tiene más bien relación con la habilidad de este muchacho, Jhonny-Joan-Juan, para vencer a la oscuridad-tinieblas-Lucifer (con eso de que iba bautizando al prójimo para limpiarlo del 'pecado original' -que por cierto, pecados originales quedan bien pocos-). Así que San Juan se convierte en el santo Sol, por decirlo de alguna manera.
Lo que resulta innegable (para cristianos y no) es la importancia del Sol para nuestro planeta (y algunos otros) y no sólo para procesos tipo fotosíntesis, sino en cuestiones mas sutiles que tienen que ver con nuestras emociones (que les pregunten sino a los que viven mas cerca del polo, a ver que opinión tienen al respecto). Me parece que hoy es un día muy correcto para valorar lo que hay. El Sol y todo lo que ilumina este 'ahora'. Claro que hay un montón de cosas que a veces 'eclipsan' nuestros días, pero, en un equilibrio natural, también hay otro montón de cosas más agradables y valorables. Ahí están, a pesar de que generalmente resulte más fácil poner atención a lo que incomoda. Y es muy probable que todas las cosas que incomodan puedan hacer que el 'sol' brille más fuerte, porque en el contraste esta la capacidad de valorar, ¿no? Tal vez sea posible juntar todo lo viejo, lo que ya no sirve, lo que desagrada, lo que huele mal, lo que lastima, lo que está podrido, lo que critico, lo que es 'injusto', lo que entristece, lo que preocupa, lo que odio... Juntarlo todo y hacer una gran hoguera. Que toda la 'mierda' sea el combustible que haga al 'sol' brillar más. Y así, gracias a toda la 'mierda', se puede tener más y mejor vida, paradójicamente, cada vez con menos 'mierda'. (Aviso para los despistados: todo esto esta escrito en sentido figurado, no se lo tomen literal y vayan a ocasionar algún incidente que dé trabajo a los bomberos).
Esto por el solsticio de verano. Ya el jueves nos vamos a tirar petardos y a brindar por el santo que sirve de excusa para dejar la playa hecha una mierda (literal).
domingo, marzo 13
Pipi-popo

Dos axiomas resultan evidentes en esta situación de contraste lingüístico: 1, en México somos mucho más privados con todas las partes íntimas y funciones de desecho corporal -es decir, escasa necesidad de hacer verbalmente público lo privado- y 2, somos casi incapaces de llamar a todas estas cuestiones por su nombre común -ni en confianza... ni para nosotros mismos... simplemente nos suena fatal... a menos que estemos metidos en el personaje de “soy tan cool que puedo decir corrienteces”-.
Lo que me lleva a escribir sobre este argumento, lo que se deriva de esta situación de vocabulario grandilocuente, es la infinita creatividad -hartamente loable- del mexicano promedio para encontrar formas ingeniosas decir lo que por su nombre común le resulta incómodo. Así surgen frases grandiosas como "orinita vengo, voy a desalojar la gruta de Cacahuamilpa" o "voy a pi-pintarme la cara y po-polverme la nariz". Personalmente prefiero mantener el misterio y no dar explicaciones... simplemente “voy a dejar constancia de mi paso por el mundo”.
jueves, febrero 24
Eres uno mas

Ubiquémonos compañeros. El tener la oportunidad de hacer lo que a uno le gusta, que resulta ser el sueño de casi todos los niños y del niño interior de casi todos los adultos, no te pone un escalón arriba de nadie. Te hace una persona afortunada, no una mejor persona, no una más valiosa persona. Que puedas mostrar tu talento o no talento a millones de personas no confirma que tienes lo que presumes. Lo más probable es que en cuestión de meses (o días) seas olvidado. ¿Dónde queda la humildad del inicio, cuando dabas lo que fuera por llegar a donde estas? Que lo que debía ser agradecimiento se convierta en mamonería es triste. Hay que mantener la perspectiva, la objetividad. Al fin y al cabo eres un@ mas de la masa que ve la televisión, sobre todo reality shows. No eres diferente.
imagen: http://www.flickr.com/photos/grrrrr123/
jueves, agosto 19
Devaneos de contraportada
La vuelta de la última página de Middlesex (de Jeffrey Eugenides) me ha puesto melancólica. En parte porque llevaba meses leyendo ávidamente e intuyo que atravesaré por un dolo -hasta la aparición de un nuevo libro en mis manos- echándolo en falta. Pero también porque me ha dejado en un mood nostálgico. Hoy recuerdo todos esos apresurados adioses, esos que traté de no dar importancia por el típico *odio decir adiós*. Las pérdidas que no lloré, las despedidas mirando al cielo, las palabras que me ahorré para que el corazón hiciera callo. También me llenan la cabeza momentos cotidianos que me hastiaban y que ahora se me vienen a los ojos mientras frunzo el ceño y trago saliva. Veo a mis hermanos de chiquitos, mis papás de jóvenes -más jóvenes-, y yo sonriente de vestido verde y rizos cortos, buscando monedas de bolo en el pasto. Veo todos los lugares en donde he vivido, todas mis habitaciones, todas mis ventanas... la pequeña que estaba encima de mi cama, en donde imaginaba que un vampiro me observaba justo antes de dormirme -y tenía pesadillas de un vampiro me observaba-; la grande que enmarcaba un árbol enorme y tenebroso que me recordaba a Poltergeist; la que daba al jardín-jungla de mi mamá; la que no daba a ninguna parte. Justo en este momento extraño tantas cosas a la vez. A nadie en particular, sólo las sensaciones de estar yo en esos lugares o situaciones. El estar viviéndolo. El tenerlo ahora. Siento como si hubiera vivido veinte vidas desde 1978. Siento que lo he perdido todo y vivo tratando de recordar si en verdad lo tuve, si viví todo lo que tengo en la cabeza, todas esas historias llenas de emoción que ahora vuelve sublimada. Y mientras recuerdo, las cosas que recordar se me acumulan al segundo de vivirlas. Extraño mi infancia, extraño odiar ponerme vestido y subirme a los árboles sin preocuparme si me voy a caer. Extraño no tener asco a los bichos. Extraño mi falta de vergüenza al hablar con extraños. Extraño mi valemadrismo y mi intrepidez. Mi sensibilidad inocente. Mi inocencia a secas. Me extraño viendo a mi mamá en bata regar el jardín. Me extraño escuchando a mi papá silbar en el coche. Me extraño yendo con Javier a la escuela en la pick up destartalada. Me extraño jugando con Ángel a sus extraordinarios juegos inventados, esos que duraban todo el día. Me extraño observando a David de chiquito lanzarse contra las paredes de nuestro cuarto gritando: mamá, Andrea me está pegando!. Y mientras más me rasco más me pica. Y las memorias salen de los archivos dejando un reguero de papeles en el escritorio de la vida en curso. Tengo que parar ya. Hoy el día está nublado. No tengo qué leer.
jueves, agosto 5
¿Eres Budista?

- No...
-¿Entonces por qué no quieres matar a la cucaracha?
Ya se, ya se. Voy a sonar super radical con esto, pero... es necesario ser budista para justificar el respeto a la vida? aunque sea una vida pequeñita? aunque no pueda evitar sentir repulsión ante esa vidita? No pretendo ser una santa ni mucho menos, pero antes no las mataba porque me daba asco y ahora simplemente me da compasión.
Estamos acostumbrados a matar a lo que nos estorba o incomoda. Se que hay grados y situaciones diferentes, pero todo puede empezar con una cucaracha. Si me estorba la araña o la cucaracha la mato. Si me estorba la serpiente que se metió a la terraza, la mato. A la rata que me da miedo, la mato. Al perro que se ve amenazador, lo mato. No, y además ya hay un chingo de perros en la calle, qué hacemos con ellos? Y la escala puede ir subiendo... son sólo distintos grados de una misma actitud. Me estorbas, me incomodas, me das miedo... te mato. No digo que no volveré a pisar un bicho, digo que si puedo evitarlo lo haré, porque puedo seguir viviendo con esa presencia aunque me incomode. Creo que es suficiente decir que mi conciencia no me lo permite. Y no practico ninguna religión.
miércoles, julio 7
Sabiduría a golpes
jueves, junio 17
Y bueno, casi un año después...
...decido continuar con este blog. Terminar el tema que dejé inconcluso y averiguar si tengo algo más que decir. Me he planteado cerrarlo así sin previo aviso, empezar otro que tenga una línea más clara y no pensamientos de chiledemoleydedulce... pero tal vez sea un poco pretencioso... finalmente este es mi blog, originalmente concebido para eso, para llenarlo de mis pensamientos varios, de todo lo que compone esta mente sin la que sería imposible existir como quien soy. Así que continuo con los requisitos para hacer tu mundo mejor, según Mónica Barbagallo, con la intención de refrescar mi memoria y ver si soy capaz de aplicarlos de una vez.
jueves, agosto 13
Why mourn the cocoon when the butterfly has flown

Me veo ahora en el espejo y no me reconozco. El pelo tan largo y rizado. Las cejas depiladas y siempre peinadas. Los dientes derechitos, soldaditos que nunca niegan la sonrisa. De caminar femenino y siempre mirando el frente, nunca al suelo. Segura y resuelta. Amante de la perfectaimperfecciónperfecta. Feliz, feliz, feliz. Me salí de Andrea. La escuché, la comprendí, la cuidé y apapaché. Empecé a hablar en tercera persona casi sin darme cuenta. Al verme como alguien más empecé a amarme, porque siendo yo misma me resultaba imposible. En mi separación encontré mi integración.
jueves, julio 30
Buenos días
Me gusta pensar que es la época de cosecha, que todo esto no es mas que efectos de mis causas. La risa fingida finalmente es real, involuntaria y estruendosa. Y reparto mis emociones entre alegría inmensa y agradecimiento profundo. Y surge un amor enorme dentro de mí por todo y por todos. Y una sonrisa enorme me hace doler las orejas. Y los olores son deliciosos, y los colores hermosos. Y se que todo es posible, que lo mejor es posible, que la perfección es posible, que los sueños son posibles, que ser feliz es posible. Se que tu y yo somos posibles de la forma que siempre soñamos, que nuestra felicidad es real y que es nuestro momento de vivirla. Y todo lo vi en las pinceladas anaranjadas de esa buena mañana, en el final de la crisis, cuando el cielo clareaba después de la oscuridad que se lo tragó todo. Qué hermoso es el incio, bienvenido el amanecer.

sábado, junio 20
martes, junio 9
Ofelia y Mariano
-Es una lástima regresar a casa tan pronto. El día es demasiado hermoso para estar dentro. -¡Silencio Mariano!, ya sabes cómo son los vecinos del entresuelo… y no queremos que salgan a callarnos, ¿o si, tontito?.
Mariano la miraba con ojos brillantes, ladeando la cabeza. No habían estado fuera una hora siquiera. Ahora subían pesadamente los escalones de granito. El aire atravesado por cálidos declives de luz en donde flotan las partículas de polvo. Un largo camino de ventanas sobre una cenefa de flores -una verde, una amarilla, una verde, una amarilla- que parecían pintadas por un niño astigmático. Un largo camino hasta el cuarto piso.
-De verdad que no vale la pena bajar desde tan alto para tan corto paseo, opinó Mariano, siempre delante porque Ofelia ocupaba todo el espacio entre pared y barandal. -Ya se, ya se… querías más ejercicio… pero ya… bajaremos otra vez… a caminar un poco antes de dormir… fhuuu. Ofelia se seca el sudor debajo de la nariz con el pañuelo que siempre lleva en la manga. Unas gafas grandes y redondas, como todo en ella, sostienen el flequillo de un pelo demasiado largo, demasiado negro.
-Buenas tardes Ofelia, ¿necesitas ayuda con esas bolsas?, cantó el vecino del primero segunda. Un chico bonachón de cejas gruesas que parecían una sola y que entonaba todo lo que decía. -No, pero muchas gracias, dijo una voz demasiado aguda que miraba al suelo. Ofelia, el rostro colorado, se pegaba a la pared tanto como su volumen lo permitía para dejar pasar al muchacho. –Mariano, deja pasar al joven-, y al joven: No pesan tanto, en serio…, pero el de la ceja ya tenía una de las bolsas en la mano. -Suelta la bolsa, bellaco, ladró Mariano, -o arrancaré tu mano de un solo mordisco. Con un salto se puso entre la sudorosa Ofelia y la ceja, gruñendo, dispuesto a defender la bolsa de los helados a mordidas. -De verdad, déjalo. Te lo agradezco mucho, pero puedo sola-, y Mariano: ¡Bellaco, bellaco, bellaco…!. El vecino dejó la bolsa en el suelo con mucho cuidado, sin perder de vista al ladrador. -Está bien. Si lo prefieres… que tengas buen día, Ofelia, y bajó por las escaleras silbando alegremente. -No necesitamos la ayuda de nadie, ¿verdad?. Mariano movía la cola. –Lo he asustado, ¿eh?. ¿Has visto como salió huyendo?.
El peso de Ofelia, junto con el peso de las bolsas cargadas de cocacolas, patatas, helados, realentaba la marcha escaleras arriba. Mariano parecía remolcarla unos escalones más adelante, jalándola de la correa, como si él la hubiera sacado a pasear.
lunes, junio 8
Las Batallas en el Desierto
Lo leí en la pantalla, porque no fui capáz de bajar cuatro pisos para imprimirlo. Con la computadora en las piernas, meciéndome en la rojhamaca, con una vela violetransmutadora encendida y un nag champa, escuchando boleros y con el viento haciendome cosquillas en los pies. Viento travieso que se mete por la ventana sin pedir permiso.
Mágico momento de treinta y cinco páginas. Voy a guardar intacto el recuerdo de este instante porque todo lo que existe ahora mismo nunca volverá a ser igual. Un día lo veré como la más remota prehistoria. Voy a conservarlo entero porque hoy me enamoré de Mariana. ¿Qué va a pasar? No pasará nada. Es imposible que algo suceda [...] Lo único que puede es enamorarse en secreto, en silencio, como yo de Mariana. Enamorarse sabiendo que todo está perdido y no hay ninguna esperanza. [Corte a: piel chinita]
viernes, junio 5
La balanza cae a los números positivos. La actitud es mucho mejor que al principio. Sigo aprendiendo un poco a trancazos y poniendo un poquito de esfuerzo extra para disfrutarlo todo (que, como dice mi madre, es mucho… y de cualquier forma siempre me va a faltar algo). Se que algo no funciona bien en mi cabeza, se también que a todos nos falla algo, así que no soy tan especial… o soy tan especial como cualquiera :) Me doy cuenta de que mi esfuerzo constante por definirme es un desperdicio, porque son tan volátiles… sólo son válidas en el momento en que salen de mis dedos o de mi boca… y ya está, ya cambié otra vez.
miércoles, mayo 20
Cinta de escape
-¡Vamos, par de maricas! Muevan esas piernas. Argmf…- , grita el soldado de la cicatriz desde la orilla.
-¡Voy tan rápido como pue…- y un fuerte golpe en la cabeza lo hunde antes de decir el do.
Ve las piernas del soldado que no tiene cicatriz, ve las piernas de su primo Bazzy, ve sus propias piernas enfundadas en pantalones de camuflaje, ve su propia arma en el fondo apuntándolo amenazante. Logra alcanzarla justo en el momento en que una mano lo saca a la superficie jalándolo de la camisa.
-¡Habla sólo cuando se te ordena que hables!-, dice la mano sin cicatriz –¿¡¿Entendido?!?-.
Mahabup asiente sosteniéndole la mirada. Aguantándose el dolor, no se soba la cabeza. Es un hombre limba. Comprueba que la cinta continúa en su bolsillo, alza su arma con las dos manos por encima de los hombros y retoma el camino a través de la corriente, plantando los pies con firmeza en el fondo del río.
Jalándolo del arma, el soldado de la cicatriz saca del río a Mahabup apenas pone un pie en la orilla. El soldado de la mano sana empuja a Bazzy fuera del agua. Los primos se miran con complicidad una milésima de segundo. Mahabup empuja al agua al soldado de la cicatriz con todas sus fuerzas cuando ayudaba al soldado sano a salir, en tanto Bazzy lanza las armas al río.
-¡Váis a morir! ¡Habéis firmado vuestra sentencia de muerte, maricas!-, vocifera el soldado marcado tratando de salir del río.
Bazzy dice con voz entrecortada: -Debí conservar una de las armas por si esos miserables nos persiguen-. –Si nos alcanzan, de nada servirá tu arma. Nos van a matar- y Mahabup aumenta la velocidad tanto como le permite su ropa mojada.
A cada paso, Mahabup entra más profundo en la selva de sus pensamientos sin dejar de correr. Una meditación en movimientos mecánicos a gran velocidad. Viene a su mente su madre, llevando el agua fresca en el jarrón de barro. Sus hermanos asando la carne después de la caza. Todo queda muchos kilómetros atrás. ¿Será posible que esta sea la oportunidad que tanto esperaba?. Podría correr sin parar hasta Freetown y en menos de dos días estaría ahí, frente al Atlántico. Robaría un reproductor portátil y practicaría con su cinta en el cuarto de máquinas de algún barco en dirección a América. Sería polizonte y escribiría un rap sobre su huida de la guerra y los diamantes. -I gotta make it to heaven, fuck going through hell. Gotta make it to heaven, gotta make it to heaven.- rapea Mahabup.
Bazzy siente a su primo decir algo, pero no alcanza a escucharlo. Corre tras él con todas sus fuerzas. Los pulmones le queman. Sus lágrimas se pierden en la selva. No sabe dónde está, no sabe a dónde se dirige. Piensa en su madre, esperándolo con la cena servida para dos. Ve que algo cae del bolsillo de su primo, pero no le da importancia.
Mahabup sigue corriendo. -Gotta make it to heaven-.
Bazzy piensa en la cena.
jueves, abril 23

La leyenda dice que en Montblanc vivía un dragón muy malo que sólo era feliz comiendo gente. Si no le daban de comer se ponía tan enojado que lo rompía todo, así que entre todos los habitantes se hacía un sorteo para ver quién sería el desafortunado sacrificado en turno. Ocurrió un día que el papelito que sacó la mano santa fue el de la hija del rey y cuando el dragón se relamía los bigotes a punto de merendársela, llegó un forro de caballero con armadura reluciente, llamado Jordi (mi nombre es Jordi, Sant Jordi), y le clavó su espada (al dragón), terminando así con el dolor de cabeza del pueblo y la alta tasa de mortandad. Resultó que de la sangre del dragón nació un rosal, fruto del amor entre el caballero y la princesa, así que en Catalunya Sant Jordi es el santo de los enamorados y hoy se celebra su día en una gran fiesta de rosas y libros (las rosas por lo del rosal, los libros no lo se, pero es lindo).
Así que feliz Sant Jordi mis queridos y queridas. Que sus vidas estén llenas de amor, caballeros, princesas, flores y libros, ¿qué más hace falta?.
domingo, abril 19
Centro de reparación no autorizado. Próxima inauguración!
viernes, marzo 6
Y bueno…
En el último mes han pasado muchas cosas. Pongámonos al corriente pues. No profundizaré mucho porque no acabo nunca, así que enumeraré en frases cortas (un real esfuerzo para mí) lo que ha ido sucediendo:
Trabajo en el Dos Trece, un restaurante-bar, con mucha onda, que está en el barrio de el Raval. Me llevo suuuuuper bien con todos. Ya escribiré un post para contarles de mis compañeritos de trabajo, que bueno… ya son más amigos que otra cosa. El ambiente está poca madre y lo mejor es que nadie se hace güey con el trabajo. El detalle es que, por el horario, de siete a cierre (que puede ir desde las dos hasta las cuatro de la mañana), se presta para seguir la fiesta por ahí hasta que el sol está bien presente. Pero bueno, me doy chance porque es algo que nunca había vivido.
Fui a Madrid a audicionar para Mamma Mia!. La primera audición era de baile, con lo cual… no pasé a la siguiente, ja. Ciertamente el baile no era nada difícil, con unos quince minutitos más de practicarlo hubiera estado lista para dar función, pero como casi todas eran bailarinas… bueno, no pasé a la audición de canto pues, je. Pero el viaje valió mucho la pena porque estuve mis dos buenos días con el Bicho (mi hermano), que está estudiando allá. Me la pasé muy bien. Fuimos a lugares muy lindos y al cine dos veces. Salimos con el pato frito (mi prima), que siempre es un gusto verla. Me quedé en un hotel muy coqueto (que por cierto, el dueño vino muy espantado a preguntarme si estaba bien cuando me escuchó vocalizar, je).
Dejé las clases de catalán (por el momento) porque me resultaba imposible levantarme a las siete de la mañana (cuando probablemente aún no me había acostado siquiera).
Grabé un corto en donde hacía de “mujer de la vida fácil”, jejeje. Lo sufrí porque pasé mucho frío (escasa de ropa en pleno invierno vendiendo mi amor… not funny). Pero estuvo divertido ☺
Mis clases de escritura terminan la próxima semana (qué voy a hacer ahora?!, quién me va a obligar a escribir?!). En el siguiente post pondré lo último que escribí.
Pfff… se suponía que no me iba a extender mucho. Termino ya. Dejo besos para quien los lea.
lunes, febrero 2
No hay dinero mejor ganado
El punto de todo esto es que encuentras lo que no buscas, llega el beneficio cuando estas volteando pa' otro lado y los detalles lindos aparecen de la nada cuando haces el bien sin mirar a quien... y se siente taaaan bien.
Un aplauso para la comunidad de bandeja en mano y un jip jip urra al que inventó la propina!