Es realmente importante poner atención en cuánto y qué estas bebiendo… sobretodo si no sueles tomar alcohol (aunque esta se ha vuelto una frase repetitiva que empieza a perder credibilidad). Tomar en una sola noche aguardiente de orujo, tequila, vodka y ginebra (aunque sea en mínimas cantidades) puede resultar particularmente perjudicial (mas aún si no sueles tomar…), deja tu para la salud (esa como quiera va y viene), sino más bien para dignidad. Vamos, no es que pierdas la dignidad, es sólo que las defensas bajan al mínimo y lo que piensas sale disparado sin pensarlo dos veces (ya resulta bastante difícil pensarlo una sola vez).
Siempre pensé que eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que dices, y mi exceso de sinceridad me ha enseñado a ser un poco más cuidadosa con lo que digo (o escribo, para el caso) simplemente para no afectar a los demás con lo que pienso de manera no tan positiva.
Las defensas bajas, la cabeza lenta, el tiempo corto… el corazón escupe todo sin dar oportunidad a la razón de entrar en acción… y mira que a veces es importante dejar a la razón que actué, no por nada la mente es una herramienta que hay que aprender a usar pa’ no regarla tan gacho. Y después de eso… no hay disculpa que valga… lo dicho dicho está y no hay más que hacer (y si está escrito es peor, porque hay pruebas que te incriminan [no como lo sólo dicho, que se olvida más fácilmente]).
Nunca se me ha dado el malcopeo… pero siempre hay una primera vez (o segunda… qué son dos o tres veces en una vida). Y lo único que se me ocurre ahora es pedir disculpas y prometer no volverlo a hacer. No es arrepentimiento, es un intento de reestructurar la dignidad ligeramente dañada y componer un poco cualquier desperfecto ocasionado. Digo, finalmente el oyente (o lector) tenía que saberlo de alguna manera.
Un sincero "lo siento" (también tiene que saberlo, así que queda escrito).
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