Su gusto por la comida es bastante peculiar. Se hace traer, en un barco de tres mástiles, grandes ovillos de queso fresco desde un reino muy pero muy lejano (Las Indias, dicen los más entendidos), mismos que hace deshilachar por las damas más delicadas de la corte cada mañana para el desayuno. Por la tarde reúne a los más sobresalientes cocineros del palacio para que preparen grandes cantidades de una suculenta mezcolanza de chocolate y avellana que gusta de comer sola con pan de molde sin corteza.
Cada año hace reformas en su palacio ya que nunca está conforme. En la corte se le conoce como el Alcázar Inconcluso de Macedonia, que crece y decrece a voluntad de Quisquillosa según los ciclos lunares, que suelen repercutir lo justo en el temperamento tan delicado de la infanta de Macedonia.
Prometido a unha princesa galega
1 comentario:
esa soy yo!!!!Gracias por verme así.Sí,creo que soy un poco peculiar!!Te adoro,lo sabes no?GRACIAS!!!
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