Encontré este archivo perdido por mis documentos. Lo escribí hace casi un mes...
Hoy he tenido varias primeras veces. Entre ellas, es la primera vez que voy a un concierto masivo de música techno (se supone que el dj es bastante famoso… a mí las tres horas que estuvimos ahí me sonó todo básicamente igual), es la primera vez que veo a alguien meterse coca (yo se, tal vez sueno super ñoña, pero la verdad es que nunca lo había visto… no lo juzgo ni me espanto, sólo me pareció curioso ver a alguien sacar con la llave del coche talco de una bolsita de papel y metérselo por la nariz… definitivamente no me llama la atención), y es la primera vez que renuncio a cumplir un deseo. Hay deseos que llevo manteniendo por años y siempre con la (a veces tonta e innecesaria) esperanza de que se realice el milagro. He deseado tanto que me he convertido en mis deseos. Eso soy, eso es lo que me define: lo que deseo, no hay más. Si lo cumplo o si no lo cumplo en un plazo de tiempo determinado, da igual, yo soy eso que ha de cumplirse algún día. Me evalúo con respecto a los deseos que he formulado y voy subiendo o bajando por la escala de la aprobación que me tengo a mí misma… son casi las siete de la mañana, y llevo quince minutos dormida con la computadora en las piernas…
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