"Cuando tenemos un problema, este trata de dar vueltas y vueltas, volviendo constantemente y trayendo el recuerdo del mal momento; no sólo no aporta ninguna solución, sino que el conflicto se agrava dentro nuestro, llevándose más energía cada vez.
¿Crees que vale la pena darle fuerza a algo que te lastima?
Trata de controlarla, háblale como si fuera a otra persona; cámbiale de tema, no trates de dejarla en blanco, hazla hablar de otra cosa. Trata de recordar buenos momentos, hermosos paisajes, canta una canción, haz lo que sea pero no la dejes divagar sobre problemas.
No sólo hablamos con palabras, también lo hacemos con la mente y nuestro Ser Interior nos escucha constantemente. Imagínate que para Él (o sea, Tú), pareces un loro. Podrás hacer silencio con la boca, pero sabemos como la mente sigue hablando sin parar.
Tu libertad depende del control que ejerzas sobre Tu Mente, ya que las rejas de tu prisión son puramente mentales.
Un oso recorría constantemente, arriba y abajo, los seis metros de largo de su jaula. Cuando al cabo de cinco años quitaron la jaula, el oso siguió recorriendo arriba y abajo los mismos seis metros, como si aún estuviera ahí. Y lo estaba ... para él.
La meditación es sumamente necesaria, ya que es la forma de mantener la mente inferior en silencio y abrir el camino para escuchar a tu Mente Superior o Maestro Interno.
Haz el mayor esfuerzo que puedas, todo lo que se hace con amor se logra."
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