Me he propuesto, en las tres semanitas que andaré por acá en México, poner en orden las evidencias materiales de mi pasado mas pasado, es decir, echarme un clavado entre la montaña de cajas que contienen mis vergüenzas de ropa añeja, miles de papeles (aburridos, como estados de cuenta y estupideces del estilo; e interesantes, como cartitas y fotos que a veces dan pena ajena [y propia también]), y tesoros por descubrir.
Hoy me atreví a entrar al cuarto donde subsiste el monstruo del pasado. Lo vi y me eché a correr, pero en la huida me tropecé con una caja envuelta en papel de estrellas. La agarré y cerré la puerta tras de mí. El pasado siempre puede esperar, no se va a ninguna parte. Puse música de acompañamiento, me traje mis galletas corta venas y abrí la caja empapelada. Ahí encontré un sobre que pone: Para Andrea. Lo raro es que es mi letra y no recuerdo haberme escrito ninguna carta (aunque es algo que la Andrea de pasado sí hubiera podido hacer). 'Sí, en el remitente pone Andrea. A ver qué hay por aquí...' Abro el sobre y la carta, fechada en el 2007, dice así:
"Estos días aprendí que no eres tan mala como tu crees, que tienes mucho que dar y que si te lo guardas privas a los demás de un proceso de crecimiento y desarrollo personal. También me di cuenta que puedes recibir cariño de personas que no son tan cercanas a ti y que se siente bonito que te acaricien, sólo tienes que olvidar tus prejuicios, tu vergüenza y demás barreras y dejarte fluir. No bloquees más tus sentimientos y emociones, porque ellos son los que te hacen sentir viva. Sí, aunque a veces duela. Escucha a los demás. Date la oportunidad de conocer, porque todos tenemos algo que aportar y puedes aprender a través de las experiencias de otros. Todos los seres humanos tienen valor, millones de matices que pueden dar a tu vida los colores que le faltan. Quiérete y déjate querer, acaricia y déjate acariciar. Da amor incondicional y recíbelo con confianza. Transmite la información que tienes, cambia tu vida y la de los que te rodean, deja fluir los sentimientos y las emociones, porque todo lo positivo regresará a ti. No juzgues a los demás, haz tu mayor esfuerzo por comprenderlos y aceptarlos. Habla con la verdad, sincérate y se libre. Habla de lo que sientes y busca un equilibrio. Aprende a dar y a recibir con amor y desinterés. Ámate, respétate y admírate mucho para que eso recibas de tu entorno. No trates de controlar a las personas, confía en el proceso de cada quién y enfréntate a la vida con huevos. Abraza mucho, besa mucho y acaricia mucho. Tu tienes el coraje."
Amen. El pasado guarda sorpresas para el hoy. Sólo hay que enfrentarse al mounstruo. Sí, con muchos huevos.
-- Desde Armoise iPimpad
Ubicación:El sillón de Caxón